Volvo Cars se puso como meta convertirse en el líder del segmento vehículos eléctricos premium y vender solo ese tipo de modelos para 2030.
Para esa fecha, la marca sueca irá eliminando su gama global de productos los motores de combustión interna, incluidos los híbridos.
La transición de la empresa y su transformación en un fabricante de vehículos totalmente eléctricos forma parte de su ambicioso plan climático, con el que pretende reducir sistemáticamente la huella de carbono del ciclo de vida útil de cada vehículo a través de acciones concretas.
La decisión se basa también en las expectativas de que los cambios en la legislación y una rápida expansión de las infraestructuras de recarga, accesibles y de alta calidad, aumenten la aceptación de los vehículos totalmente eléctricos por parte de los clientes.
El avance de Volvo Cars hacia la total electrificación estará unido a un mayor interés por la venta online y una oferta más completa, atractiva y transparente para el cliente, bajo el nombre de «Care by Volvo».
Los modelos eléctricos puros solo estarán disponibles online.
El objetivo de 2030 implica una aceleración de la estrategia de electrificación de Volvo Cars, impulsada por la fuerte demanda que han experimentado los vehículos eléctricos en los últimos años y por la firme convicción de que el mercado de los motores de combustión será cada vez más débil.
«Para seguir teniendo éxito, necesitamos un crecimiento rentable. Por eso, en lugar de invertir en un negocio cada vez más pequeño, hemos elegido invertir en el futuro, eléctrico y online», dijo Håkan Samuelsson, Director Ejecutivo de Volvo Cars. «Estamos firmemente decididos a liderar el segmento de rápido crecimiento de los vehículos eléctricos premium».
El año pasado, Volvo Cars presentó su primer vehículo totalmente eléctrico, el XC40 Recharge, en los mercados de todo el mundo y hoy presentó su segundo vehículo eléctrico puro, un nuevo modelo de la serie 40.
En los próximos años, Volvo Cars presentará varios modelos eléctricos adicionales.
Para 2025, el objetivo es que 50% de sus ventas globales correspondan a vehículos totalmente eléctricos y el resto a híbridos, y para 2030, que todos sus modelos que comercialicen sean exclusivamente eléctricos.
«No hay futuro a largo plazo para los motores de combustión interna», dijo Henrik Green, Director de Tecnología. «Estamos absolutamente decididos a convertirnos en fabricantes de vehículos eléctricos puros, y el proceso de transición debería hacerse realidad en 2030. Esto nos permitirá cumplir las expectativas de nuestros clientes y formar parte de la solución en la lucha contra el cambio climático».