En noviembre de 2020, Volkswagen Chattanooga inició la construcción del Battery Engineering Lab (BEL) cuando la planta buscaba darle a su equipo de ingenieros más control sobre la garantía de calidad de sus baterías.
Dos años más tarde, la experiencia crítica en baterías y las capacidades de prueba que necesita VW ahora están disponibles internamente, lo que hace que el proceso de prueba y optimización de baterías para vehículos eléctricos sea más accesible que nunca.
Ya dentro de sus primeros meses de estar operativo, los ingenieros de VW están viendo una diferencia notable en el rendimiento de las pruebas, que se usan para el Volkswagen ID.4 Made in USA.
En los próximos años, BEL desempeñará un papel fundamental para ayudar a garantizar que las baterías de Volkswagen EV cumplan con los estándares de durabilidad y seguridad, incluso mientras trabajan para optimizar el rendimiento y la autonomía de los futuros EV.
En el transcurso de un año, el equipo de ingenieros realiza miles de pruebas eléctricas, mecánicas, climáticas, de inmersión y de vibración individuales, simulando las condiciones más extremas para garantizar que las baterías de los vehículos eléctricos aguanten.
Estas pruebas van desde amarrar la batería a un trineo de aceleración que se asemeja a lanzar un cohete por una montaña rusa, poniendo 35 G en la batería en seis milisegundos, hasta simular 9,000 millas de conducción en siete días en terrenos accidentados y temperaturas extremas.
Se miden situaciones que van más allá de las condiciones que experimentarán los conductores, pero para garantizar que las baterías cumplan con las exigencias de calidad de Volkswagen, deben superar puntos de referencia extremadamente altos.
De hecho, BEL agregó recientemente una prueba que es una especificación de corrosión notablemente agresiva: el único banco de pruebas de este tipo en esta mitad del mundo que puede ejecutar la especificación VolkswagenVolks.
Con cada prueba, el equipo de BEL está trabajando activamente para continuar mejorando las baterías, utilizando los datos recopilados para descubrir formas de ayudarlas a funcionar cada vez mejor.
Además, estas pruebas también se realizan para garantizar que las baterías puedan durar mucho tiempo, que puedan soportar diferentes entornos y climas y que sean seguras.
